Descubro sin consternación que no estoy dotado para la filosofía (tampoco para el porno, pero ese es otro tema). El nivel de abstracción necesario me resulta inalcanzable. Las situaciones concretas en las que me veo inmersas son muros inescalables. Y no soy capaz de razonar argumentativamente, todo lo más de reaccionar con humor ante situaciones absurdas y a la vez desesperantes.
martes, 31 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Lo de la filosofía sí tiene remedio...
Me deja usted estumefacto.
Estimadamente,
Barri Lindon.
Publicar un comentario