martes, 18 de septiembre de 2007

ElPorteroDimensional


Me comentaba el otro día el Celta Ceñudo(1) que había estado leyendo un libro de Astrofísica sobre los "portales dimensionales". El autor -un tal Geoffrey Cornerson de la Universidad de Miskatonic- no le había gustado nada, pues apenas incidía en la problematicidad del asunto.
-¿Puedes creer -me decía el C.C.- que el tío sólo se centra en los aspectos teóricos del asunto? Que no digo yo que no, pero sin perder de vista las evidentes dificultades prácticas del asunto.
- Te estás refiriendo a los viajes espaciales, ¿verdad? -el libro más gordo que me he leído de Astrofísica es "Marte Rojo".
- ¡No, coño! Me estoy refiriendo a quién va a limpiar el portal. ¿Te imaginas tener que barrer algo tan grande? O que se te vuelque el cubo de la fregona y el agua se desparrame en Alfa Centauro o en Omega-2. No quiero ni pensarlo. Y todo lo que se deriva de la relatividad temporal... ¿Cómo voy a saber si tengo que dar los buenos días o las buenas tardes a los propietarios? En fin que todo eso me parece muy complicado.
- Y a mí. Por cierto, ¿cuántos días seguidos has trabajado de portero este verano?
- Doscientos treinta y tres periodo, ¿por qué?
- No, por nada.
- ¿Te he dicho que conozco siete maneras de partir la jeta?
- Alguna vez.
(1) Utilizamos pseudópodo para mantener el anonimato de Jacinto.

5 comentarios:

Xacinto dijo...

Todo es absolutamente cierto.

Anónimo dijo...

Todo es rigurosamente falso. C.C. conoce 12 maneras de partirte la jeta y cualquiera que lea a Cornerson sabe que apuesta decididamente por el portero automático.
He dicho.

Xacinto dijo...

Cornerson es un tecnócrata pelotudo y ningún seguidor de Tolkien debería prestarle la más mínima atención.
Y al que diga lo contrario, le partiré la jeta de una 13ª forma de la que nunca antes os había hablado.
Ja, je, ji, jo, ju, que reía el profesor Moriarti.

Anónimo dijo...

Nos están tomando el pelo. ¡¡Comentaristas, no os dejéis engañar!! Los porteros ya tienen puertas intertrimensionales. A ver si no dónde leches se pasan el día. ¿Ustedes los ven? No. Pues yo tampoco.

Anónimo dijo...

Se cobijan en edificios increibles que ocultan, tras una apariencia exterior vulgar, un corazón abierto al cielo y un penetrante-deslumbrante olor a limpio