Le conocí en clase de Maestre. Vestía una camiseta blanca con el dibujo de un pato. Me acerqué a él y le pregunté estúpidamente: ¿es el pato Lucas o Donald? Él me miró con cara de poker y contestó: "Lucas, creo". No pude sino admirar su sangre fría, pues en la facultad todo el mundo es de Disney y un producto de la Warner te puede meter en problemas. Yo llevaba mi camiseta negra de Piolín y nos hicimos amigos. martes, 18 de septiembre de 2007
SiempreProvocando
Le conocí en clase de Maestre. Vestía una camiseta blanca con el dibujo de un pato. Me acerqué a él y le pregunté estúpidamente: ¿es el pato Lucas o Donald? Él me miró con cara de poker y contestó: "Lucas, creo". No pude sino admirar su sangre fría, pues en la facultad todo el mundo es de Disney y un producto de la Warner te puede meter en problemas. Yo llevaba mi camiseta negra de Piolín y nos hicimos amigos. 
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9 comentarios:
¡¡Abajo la Güarner!!
Como portero de vocación, siempre he tenido en alta estima al Pato W.C.
Debo corregir que no era blanca sino negra, aunque efectivamente era del pato Lucas.
Pero no me extraña el desliz, que en aquellas épocas nos las daban en las nubes.
¿jo, cómo éramos?
LIBERTAD PARA APONAO
Era blanca, blanca y requeteblanca. Blanquísima. De un blanco nuclear.
Sospechamos que el llamado "Aponao" es, en realidad, el mítico Paradox. Rogamos, pues, que extremen sus precauciones no vayan a despertar su tremebunda ira. Quedan avisados, majetes.
"He vuelto/ ves que bien/ he vuelto/ qué suerte tengo/ y tienes tú también.
Era negra. La tengo en mi casa... y me la pongo para dormir. ¡¡Cómo para salir por el barrio con ella!!
¡Toc-toc-toc-toc-toc! ¿Hay alguien ahiiiiiii? Oiga, sí, es a usted. ¿Cuándo dice que ha vuelto y donde se ossssssssculta?
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